Peligro de circular con las ruedas en mal estado
Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu coche y la carretera, por lo que su estado influye directamente en la seguridad, la estabilidad y la eficiencia del vehículo. Sin embargo, muchos conductores descuidan su mantenimiento, poniendo en riesgo su vida y la de otros.
A continuación, te explicamos los peligros de circular con neumáticos desgastados, agrietados o con la presión incorrecta, y cómo puedes evitar situaciones peligrosas con un mantenimiento adecuado.
1. Pérdida de adherencia y mayor riesgo de accidente
Cuando los neumáticos están desgastados o en mal estado, pierden capacidad de agarre, lo que puede derivar en derrapes y pérdida de control, especialmente en curvas o frenadas bruscas.
Si la profundidad del dibujo es inferior a 1,6 mm (el mínimo legal en España), el neumático no es capaz de evacuar el agua en carreteras mojadas, aumentando el riesgo de aquaplaning. Esto puede hacer que el coche patine sin control, exponiéndote a un accidente grave.
✅ Cómo evitarlo: Revisa periódicamente la profundidad del dibujo con una moneda de 1 euro (si ves el borde dorado, es hora de cambiarlos). Además, cambia los neumáticos si notas desgaste irregular o si llevan más de 5 años en uso.
2. Aumento de la distancia de frenado
Unos neumáticos en mal estado pueden aumentar la distancia de frenado hasta en un 50%, lo que significa que podrías necesitar el doble de espacio para detener el coche en una emergencia.
Por ejemplo, con neumáticos en buen estado, un coche a 100 km/h podría frenar en unos 35 metros. Sin embargo, con neumáticos desgastados, esa distancia puede superar los 50 metros, lo que en una situación de tráfico denso o en ciudad puede significar un choque inevitable.
✅ Cómo evitarlo: Inspecciona el estado del caucho y cambia los neumáticos cuando el desgaste sea notable. Unos neumáticos nuevos pueden salvar vidas al reducir la distancia de frenado.
3. Riesgo de reventón en carretera
Circular con neumáticos deteriorados, agrietados o con una presión incorrecta aumenta el riesgo de sufrir un reventón, especialmente en viajes largos o con altas temperaturas.
Un reventón a alta velocidad puede provocar que el coche pierda estabilidad de forma repentina, haciendo que el conductor pierda el control y sufra un accidente grave.
✅ Cómo evitarlo: Antes de un viaje, revisa la presión de los neumáticos y busca signos de desgaste o cortes en la goma. No circules con neumáticos que presenten protuberancias o grietas.
4. Mayor consumo de combustible
Unos neumáticos en mal estado o con una presión inadecuada generan más resistencia a la rodadura, obligando al motor a trabajar más y aumentando el consumo de combustible.
Según estudios, una presión incorrecta puede incrementar el gasto de carburante hasta en un 5%, lo que se traduce en más dinero gastado en gasolina a lo largo del año.
✅ Cómo evitarlo: Mantén siempre la presión recomendada por el fabricante, ya que esto también prolonga la vida útil de los neumáticos y reduce el gasto de combustible.
5. Multas y problemas en la ITV
Circular con neumáticos desgastados o en mal estado no solo es peligroso, sino que también puede acarrear multas de hasta 200€ por neumático en España.
Además, si tus neumáticos no cumplen con la profundidad mínima de 1,6 mm, tu coche no pasará la ITV, obligándote a cambiarlos antes de volver a circular.
✅ Cómo evitarlo: Haz revisiones regulares en talleres especializados y cambia los neumáticos antes de que lleguen a su límite de desgaste.
Cómo mantener los neumáticos en buen estado
Para evitar estos riesgos, sigue estas recomendaciones básicas:
- Revisión periódica: Inspecciona el desgaste y presión al menos una vez al mes.
- Cambio a tiempo: No esperes a que los neumáticos estén en estado crítico. Cambia las ruedas cada 40.000 – 50.000 km o si tienen más de 5 años.
- Equilibrado y alineación: Mantén los neumáticos correctamente alineados para evitar desgaste irregular.
- Presión adecuada: Consulta el manual del coche y ajusta la presión según la carga y el tipo de trayecto.
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