El anticongelante es uno de los líquidos más importantes para mantener el motor de tu coche en condiciones óptimas. Aunque muchas veces se habla indistintamente de líquido refrigerante y anticongelante, lo cierto es que tienen funciones específicas que se complementan. A continuación, te explicamos por qué el anticongelante es fundamental, cuándo debes cambiarlo y qué pasa si este nivel baja o pierde efectividad.
¿Qué es el anticongelante y por qué es importante?
El anticongelante es un aditivo esencial que se añade al líquido refrigerante para que este no se congele cuando bajan las temperaturas. Además de prevenir el congelamiento, el anticongelante protege el motor de problemas como la corrosión y la formación de depósitos calcáreos. Mantener el nivel adecuado y las propiedades del anticongelante es clave para asegurar que el motor se mantenga en buen estado y funcione de manera eficiente, tanto en invierno como en verano.
Diferencias entre anticongelante y líquido refrigerante
Mientras que el líquido refrigerante ayuda a absorber y disipar el calor generado por el motor, manteniéndolo en una temperatura constante de unos 90°C, el anticongelante es el componente que le permite resistir las bajas temperaturas sin congelarse. Por ello, aunque ambos términos a menudo se emplean de manera similar, el anticongelante es una propiedad que se añade al refrigerante.
Consecuencias de tener un nivel bajo de anticongelante
El circuito del refrigerante está diseñado para ser hermético, evitando la pérdida de líquido. Sin embargo, factores como un fallo en la tapa del radiador o una fuga en una manguera pueden provocar que el nivel baje peligrosamente, lo que representa varios riesgos:
- Sobrecalentamiento del motor: Si el motor funciona con un nivel bajo de refrigerante, corre el riesgo de sobrecalentarse y quemarse, lo que podría llevar a una reparación costosa o incluso al reemplazo del motor.
- Bloqueo en temperaturas frías: Si el anticongelante ha perdido sus propiedades, el motor puede congelarse en invierno, impidiendo que arranque. Intentar encender el motor en estas condiciones podría dañar las piezas móviles o causar una rotura en el circuito de refrigeración.
Para evitar estos problemas, es fundamental revisar regularmente el nivel de anticongelante y realizar cambios cuando sea necesario.
¿Cada cuánto tiempo se debe cambiar el anticongelante?
La frecuencia con la que debes cambiar el anticongelante depende del tipo de producto que utilices y del uso que le des al vehículo. Existen varios tipos de anticongelante, y cada uno tiene un tiempo de vida diferente.
Anticongelante con glicol
Este tipo de líquido refrigerante necesita ser cambiado cada 40.000 kilómetros o dos años. Su formulación permite una protección eficaz en climas fríos, pero tiende a perder sus propiedades de manera más rápida que otras opciones.
Anticongelante orgánico
El anticongelante orgánico tiene una mayor durabilidad y puede mantenerse eficaz hasta por 80.000 kilómetros o cinco años. Esto se debe a que sus aditivos son más resistentes al desgaste y a la degradación. Además, suelen ofrecer una temperatura de congelación más baja y protegen mejor contra la cavitación, una condición en la que se generan burbujas en el líquido, afectando su rendimiento.
Diferencias clave entre anticongelantes orgánicos e inorgánicos
- Durabilidad: Los orgánicos tienen una vida útil más larga.
- Componentes: Los anticongelantes inorgánicos contienen silicatos, minerales que se degradan con el tiempo, mientras que los orgánicos contienen aditivos que les brindan una protección más duradera.
Saber qué tipo de anticongelante usa tu coche es importante para decidir el momento ideal de cambiarlo. Consultar el manual del vehículo o preguntar a un profesional puede orientarte en este aspecto.
Factores a tener en cuenta al cambiar el anticongelante
Elegir un buen anticongelante para tu vehículo y mantenerlo en condiciones es esencial para proteger el motor y el sistema de refrigeración. Aquí te dejamos algunos factores clave que debes considerar:
- Temperatura de ebullición alta: Asegúrate de que el anticongelante tenga una temperatura de ebullición superior a la temperatura habitual de funcionamiento del motor, evitando así la desintegración del líquido.
- Temperatura de congelación baja: Esto garantiza que el líquido no aumente de volumen cuando las temperaturas bajen, protegiendo el circuito de refrigeración.
- Baja viscosidad: Un anticongelante de baja viscosidad fluye mejor y es más eficiente, ayudando a evitar el desgaste prematuro de las piezas.
- Propiedades anti-corrosivas y anti-incrustantes: Estos aditivos evitan que se formen depósitos de calcio y que las partes metálicas se corroan, extendiendo la vida útil del sistema de refrigeración.
- Reducción de cavitación: Asegúrate de que el anticongelante minimice la formación de burbujas o espumas, que pueden dañar el sistema si no desaparecen rápidamente.
En TallerBarato.com, te asesoramos para que elijas el anticongelante ideal para tu coche según el modelo y las temperaturas de la zona donde resides. Nuestro servicio incluye el vaciado completo del tanque de refrigerante y la reposición con líquido nuevo, siguiendo siempre las especificaciones del fabricante.
¿Qué puede indicar que necesitas cambiar el anticongelante?
Algunos síntomas pueden indicarte que es hora de cambiar el anticongelante, incluso si no has alcanzado el kilometraje o el tiempo recomendado. Presta atención a lo siguiente:
- El motor se calienta más de lo habitual: Si notas que la temperatura del motor sube rápidamente, podría deberse a una baja en el nivel de anticongelante o a la pérdida de sus propiedades.
- El líquido ha cambiado de color: El anticongelante suele ser de un color vivo (verde, azul, naranja). Si observas que se ha vuelto marrón o tiene partículas, es señal de que necesita un cambio.
- Aparición de depósitos o sedimentos: La acumulación de sedimentos en el sistema puede obstruir el flujo del líquido refrigerante y reducir su efectividad.
Estos signos pueden indicar que el anticongelante ha perdido sus propiedades o que el sistema de refrigeración necesita una limpieza.
Beneficios de cambiar el anticongelante a tiempo
Mantener el anticongelante en condiciones óptimas aporta grandes ventajas para tu vehículo:
- Protección del motor en invierno: Evita que el motor se congele y que no pueda arrancar, especialmente en climas fríos.
- Prevención de corrosión: Minimiza el riesgo de que se formen óxidos o corrosión, lo que prolonga la vida útil de las piezas metálicas del motor.
- Ahorro en mantenimiento: Evitarás problemas como sobrecalentamiento y daños en el motor, ahorrando en reparaciones a largo plazo.
En TallerBarato.com te ayudamos a mantener tu coche en óptimas condiciones con nuestros servicios de cambio de anticongelante. No dudes en contactarnos para reservar una cita y proteger tu motor de las bajas temperaturas.

