El moho en paredes puede ser un auténtico quebradero de cabeza. Quizá pienses que es algo que no puede pasar en tu casa, pero es que, en realidad, hay muchos tipos de moho en paredes y no todos se manifiestan de la misma manera.
Los mohos son microorganismos que proliferan con mucha facilidad en ambientes húmedos y oscuros. Así que una de las causas de que tengas moho en las paredes de tu hogar es el exceso de humedad. Un problema que, al mismo tiempo, puede tener diversas causas y para el cual las mejores soluciones siempre van a ser proporcionadas por expertos en tratamientos especializados.
Qué es el moho y por qué aparece
El moho es un tipo de hongo microscópico que ayuda a la naturaleza a descomponer la materia orgánica muerta. Es un ser vivo que crece y se propaga en entornos y ambientes muy húmedos. Si tienes problemas con las humedades en tu vivienda, es muy probable que se haya convertido en tu inquilino.
El moho se suele alimentar de materia orgánica a la que se adhiere. Mediante una reacción química descompone los materiales sobre los que crece de tal forma que prolifera, crece y se expande. Se trata de un hongo que puede afectar a estos materiales y productos:
- Madera
- Paredes
- Textiles
- Baldosas
- Escayolas
- Alimentos
- Papel
Descompone todo tipo de materiales, por lo que, si tienes este problema en casa, puede llegar a deteriorar algunos de tus enseres y bienes más preciados. Además, las esporas con las que se reproduce pueden provocar alergias, rinitis y asma, así como agravar condiciones médicas preexistentes.
Tipos de moho en las paredes
El moho es un tipo de hongo que puede presentar tonos negros, azules, rojos y verdes. Hay más tipos de mohos que pueden crecer en las paredes de los edificios y que pueden estar presentes en tu vivienda.
Estos son los principales tipos de moho en paredes que pueden afectar a tu vivienda si tienes problemas de humedades:
- Moho rosa. Se trata de un tipo de moho de color rosado que suele aparecer con más frecuencia en el WC, en la ducha y entre las juntas de azulejos y cerámicas.
- Moho blanco. Se trata de un tipo de moho algo difícil de identificar, cuando se acumula se parece a una capa de polvo blanco con textura de algodón. Se puede encontrar en los suelos, la madera o las paredes, entre otros lugares. Puede provocar irritación ocular, infecciones en las vías respiratorias o problemas asociados a dolores de cabeza.
- Moho negro. Es de color negro con tonos verdosos y tiene una capa algo viscosa porque en su parte superior va a acumulando humedad. Se trata de un tipo de hongo tóxico y que puede causar problemas graves de salud.
- Moho Aspergillus. Es poco frecuente que aparezca en tu vivienda. Lo más habitual es que se forme y se acumule en zonas de construcción, derrumbes o en lugares donde se produce mucha acumulación de abono.
- Moho Alternaria. Su lugar favorito para crecer es la cocina, especialmente en las zonas oscuras y escondidas. Hay estudios que asocian este tipo de moho con el desarrollo de episodios de asma en personas vulnerables, como ancianos o niños.
- Moho Penicillium. Se trata del tipo de moho que crece cerca de objetos viejos y que estén aislados, como libros, muebles o alfombras. Tiene un color que varía entre el verde y el azul.
- Moho Cladosporium. Es un moho de color verde con tonalidades marrones que suele crecer en maderas viejas, aunque también cuero, plástico, papel y otro tipo de tejidos.
No todos los mohos crecen en las paredes, lo que si tienen en común todas las variedades es que se trata de microorganismos que sienten predilección por los ambientes húmedos.
Factores que favorecen la aparición del moho en pared
El moho en las paredes crece por culpa de los problemas de humedad que puedas tener en tu casa. Existen tres tipos principales de humedades:
- Humedad por condensación derivada de la acumulación de vapor de agua.
- Humedad por capilaridad por filtraciones de agua desde el subsuelo.
- Humedad por filtración por acumulación de agua que se filtra al interior de la vivienda.
Si tu casa tiene problema de humedades, es probable que alguno de ellos se haya colado a vivir contigo. Por eso es importante que soluciones este problema cuanto antes, ye evitarás males mayores. Para ello, lo mejor es contar con profesionales en tratamientos antihumedades. Mientras que esperar a los especialistas, puedes ir controlando tú esta «plaga» con algunos trucos domésticos.
Tips para controlar el moho en casa
Algunas mezclas caseras son muy efectivas contra el moho, entre las que podemos destacar tres:
- Lejía: el truco de todas las abuelas es mezclar una taza de lejía en 4 litros de agua caliente. Empieza a frotar el moho con un cepillo, pero recuerda enjuagar, aclarar y limpiar el cepillo. Repite el proceso las veces que fuese necesario.
- Vinagre: otro remedio tradicional consiste en utilizar el vinagre blanco, sí, el de la ensalada. Puedes aplicarlo a modo de espray para rociar bien todas las manchas de moho. Espera 10 minutos y limpia con un paño las manchas.
- Bicarbonato: mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio en una botella de agua. Utiliza el espray para rociar las manchas y frota con un cepillo. Acuérdate de limpiar y secar la pared.
Estas alternativas son sencillas, pero muy efectivas contra el moho. Finalmente, también te puede interesar una opción profesional, evitando así errores que cometemos al limpiar el moho de forma casera.
¡Contacta con profesionales para acabar con la humedad!
Ahora ya conoces cuáles son los tipos de moho en paredes con los que te puedes encontrar en tu vivienda o en tu edificio. Para combatirlos vas a necesitar la ayuda de profesionales. Y es que las humedades son un problema serio tanto para tu casa como para tu salud. Así que, lo mejor que puedes hacer es protegerte. ¡Acaba con el moho en las paredes!
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